Las remolachas y zanahorias asadas se transforman por completo al ser preparadas de esta manera. Su dulzura natural se acentúa, su textura se vuelve suave y jugosa, y su color adquiere una tonalidad más profunda y atractiva. No cabe duda de que hay algo mágico en el proceso de asado, capaz de realzar las cualidades de cada hortaliza y sorprender incluso a los paladares más exigentes.

Asando Remolachas y Zanahorias

Para comenzar, necesitarás remolachas y zanahorias frescas. Tras lavarlas bien, las cortamos en rodajas o cubos y las colocamos en una bandeja de horno.Rocíalas con un poco de aceite de oliva y añade sal y pimienta al gusto. Déjalas en el horno aproximadamente unos 40 minutos a 200ºC, o hasta que estén tiernas y caramelizadas por los bordes.

Preparación de los Garbanzos Especiados

While your hortalizas están en el horno, puedes ir preparando los garbanzos picantes. Estos aportarán un toque crujiente y picante que contrastará a la perfección con el sabor dulce de las hortalizas asadas. Escurre y seca bien los garbanzos, mezcla con tus especias favoritas, como comino, curry y pimentón. Coloca los garbanzos en una bandeja de horno y rocía con un poco de aceite. Mete en el horno durante los últimos 15 minutos del tiempo de cocción de las hortalizas.

Servir con Labneh

El labneh aportará una suavidad cremosa que balanceará a la perfección con la textura crujiente de los garbanzos picantes y la dulzura de las hortalizas asadas. Simplemente esparce el labneh en el plato, coloca encima las remolachas y zanahorias asadas y termina con los garbanzos especiados. Puedes añadir un toque de tu hierba favorita para rematar este plato.

En resumen, las remolachas y zanahorias asadas con labneh y garbanzos picantes es un plato vibrante y lleno de sabor que encantará a todos. No sólo es nutritivo, sino que también es visualmente atractivo. Ideal para cualquier ocasión, desde una comida cotidiana hasta una cena especial.