Los protagonistas: shiitake, portobello y setas ostras
Los shiitake, portobello y setas ostras aportan un sabor umami insuperable a este ragú. Esta característica saborizante, considerada el quinto sabor básico. Se encuentra comúnmente en alimentos fermentados y en algunos tipos de carnes. Pero podemos encontrarlo en abundancia en estas tres variedades de setas. En combinación, estos ingredientes crean un ragú con una intensidad y profundidad de sabor. Esto de seguro te hará olvidar definitivamente la versión tradicional con carne.
Elaboración del ragú de setas
La elaboración de este ragú requiere tiempo y paciencia. Para potenciar al máximo el sabor umami, las setas se saltean en aceite hasta que se doren y suelten su jugo. A continuación, se añaden cebolla y ajo para añadir una capa de sabor adicional. Una vez que estos ingredientes están bien dorados, se incorpora el tomate y se permite que la salsa se cocine lentamente. Esto es para que los sabores tengan tiempo de desarrollarse y mezclarse entre sí. Este es un plato que se beneficia del tiempo, así que no temas dejarlo cocer a fuego lento durante un buen rato.
Cómo servir el ragú de setas
El ragú de setas es un plato versátil que combina bien con una multitud de ingredientes. Tradicionalmente, se sirve sobre pasta, pero también puedes probarlo con arroz, patatas o incluso como relleno de empanadas. Si optas por servirlo con pasta, asegúrate de reservar un poco del agua de cocina de la pasta para añadirla a la salsa. Su almidón ayudará a que el ragú se adhiera mejor a la pasta. Por último, añade un poco de queso rallado por encima para darle un toque final de sabor.
En resumen, el ragú de setas es un plato que requiere tiempo y dedicación. Aun así, te recompensará con un sabor increíblemente intenso y satisfactorio. Aunque no es una receta rápida de elaborar, te aseguramos que una vez que pruebes este ragú de setas, no querrás volver a la versión tradicional con carne.