Las hojuelas sefardíes son un plato dulce tradicionalmente elaborado durante la Pascua. No en vano, esta receta con raíces judías ha atravesado generaciones y continúa siendo un postre favorito para muchos. Las hojuelas sefardíes se elaboran con una masa bastante parecida a la pasta al huevo italiana, la diferencia radica en la grasa que se agrega. Una vez se fríen, las hojuelas son sumergidas en un sabroso almíbar de agua, azúcar y miel.

Ingredientes necesarios

Para la masa de las hojuelas se necesitarán: 300g de harina, 3 huevos, una pizca de sal, 50g de grasa (manteca o mantequilla derretida) y aceite para freír. Para el almíbar: 200g de azúcar, 2 cucharadas de miel y 125ml de agua.

Elaboración de la masa

En un tazón grande, combina la harina, los huevos, la sal y la grasa derretida. Amasa bien todos los ingredientes hasta que se forme una masa suave y ligera. Una vez lista, deja reposar la masa durante al menos una hora.

Fritura de las hojuelas sefardíes

Después del reposo, extiende la masa en una superficie plana y lisa. Con la ayuda de un rodillo, sigue amasando hasta obtener una masa fina. A continuación, corta la masa en pequeñas hojas cuadradas o rectangulares. Una vez listos, fríe los trozos de masa en aceite caliente. Cuando se doren, retíralos y déjalos escurrir sobre un papel absorbente.

Elaboración del almíbar y baño de las hojuelas

En un cazo bajo, pon a calentar el agua y el azúcar. Remueve hasta que el azúcar se disuelva por completo y empiece a formar burbujas. En ese momento, añade la miel y continua removiendo. Deja que el almíbar se espese ligeramente, pero cuidado de no dejarlo demasiado tiempo, pues podrías terminar con un caramelo duro. Cuando esté listo, baña las hojuelas en el almíbar.

Hojuelas sefardíes, presentación final

Finalmente, coloca las hojuelas en una bandeja y sírvelas. Es posible que te sobren algunas, si es así, puedes almacenarlas en un recipientes hermético para preservar su crocancia. Las hojuelas sefardíes son la combinación perfecta de sabores dulces y textura crujiente, un postre que sin duda, enamora.